¿Perros y gatos?

¿Alguna vez habéis tenido perros y gatos al mismo tiempo? Dicen que es imposible, que su naturaleza les hace odiarse y pelearse constantemente pero yo no lo creo, todo es cuestión de cómo tomes el asunto.

Os contaré mi experiencia desde el principio. Tenía un perro que me entró por la verja cuando era cachorro (6 meses); era un doberman y era un pedacito de pan. Lo podías hacer lo que quisieras, supongo que se dejaba hacer por agradecimiento.

El caso es que al poco tiempo de quedarme con ese perro (eso fue en septiembre) me regalaron una perrita (en diciembre) y, claro, ya tenía dos. Pero lo mejor fue cuando en abril, cuando fuí con mi hermana a comprar al súper, descubro que la gata de la cajera tiene gatitos y me encapricho de uno. Conclusión: No dejarme ver animales Jajaja, no, me quedé con el gatito.

El problema venía en verano, nos íbamos donde estaban los perros y ya se sabe que gatos y perros… ¡Pues no! El perro lo aceptó como uno más, lo cogía de la cabeza (el gato no le arañaba) y se lo ponía entre sus patas para limpiarlo cuando le daba de comer.

Si incluso tuve que bajarme a toda la tropa cuando quise llevar al gato al veterinario… Si viérais al veterinario teniendo que enseñarle al perro lo que le ponía al gato… Os partís de risa.

Así que desde ya os digo que la relación entre perros y gatos puede llevarse perfectamente, sólo hace falta que los dos estén dispuestos.