Las ardillas

Ahora no se ven tantas en las tiendas pero a principios de mayo las tiendas de animales se suelen llenar con estos animalitos que tantas alegrías nos da verlos, ¿verdad? Son muy pequeñitas, caben en la mano y, con un poco de habilidad, puedes conseguir amaestrarla de tal forma que te coman de la mano, que salgan de la jaula y, sobretodo, que no te tengan miedo.

Pero no debemos olvidarnos que son animales y que, como tales, tienen miedo y no dudarán en morder si se sienten en peligro y, creedme, el mordisco de una ardilla es bastante doloroso, incluso después de unas horas te sigue molestando, como si se te clavara una aguja y no te la hubieras quitado.

En esta época del año las ardillas suelen hibernar; seguramente los que tengáis una ardilla ya os habréis dado cuenta que su nido está lleno de pelo de nidos y de comida y que lo ha rellenado por completo (vamos, que no ves si la ardilla está dentro o no). Eso es normal al igual que el estar más irascibles de lo habitual y no querer ni que te acerques. Es una forma de defender su territorio y en esos casos lo mejor es dejarla para que no se estrese y se muera (que puede pasar). A comienzos de la primavera sí que habrá que enseñarle de nuevo a comer de la mano, a salir de la jaula sin escaparse,… a todo lo que le hayamos enseñado antes porque muchas lo suelen olvidar .

 

Ardilla

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