Las mascotas corporativas son en realidad la imagen de la marca, si nos ponemos a pensar en la cantidad de mascotas de este tipo que conocemos nos daremos cuenta de que conocemos más a las marcas por estas simpáticas mascotas que por lo que realmente se vende.
Por ejemplo, a todos nos viene la imagen del conejito rosa cuando se habla de pilas, todavía nos acordamos de Cobi la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 o de Curro la mascota de la Expo de Sevilla. Otras mascotas son por ejemplo, el erizo de los seguros o el tigre molón que nos anuncia una conocida marca de gusanitos. No hace falta ni dar sus nombres seguro que ya sabéis de quien hablamos solo con leer estas líneas.
Como vemos las mascotas corporativas son estrategias de marketing que nos ayudan a dejar en la memoria de los posibles compradores nuestra marca.
Esto es importante conocerlo sobre todo en esta época en que todo se hace a través de los ordenadores y ya no hay apenas interacción humana. Las páginas webs están llenas de ejemplos de mascotas corporativas que nos hacen más amena, a veces, la navegación.
Pero también es algo importante para aquellos que son emprendedores y quieren dar a conocer su marca, ¿por qué no plantearse tener una mascota corporativa? Es una idea.
