Normalmente los perros ladran porque hay algo que no está bien, porque sienten o huelen un peligro o una inquietud. Eso está bien pero cuando ocurre de noche sabemos que eso puede molestar a los vecinos y hay que intentar calmarlos.
¿Qué hacer en esos momentos?
- Si estás acostado levántate. No pasa nada por levantarse y ver qué pasa. Si le gritamos desde la cama nos hará caso la primera vez pensando que vamos a acudir pero seguirá ladrando.
- Si no ves nada intenta calmarlo para que esté en silencio. Si puede ser quédate unos minutos con él o ella para que vea que no pasa nada.
- Si aún así sigue ladrando se más directo y márcale silencio. Una cosa es ser benévolo y otra muy diferente que haga lo que quiera.