Un gato, un perro, un canario…todos ellos tienen algo en común: son denominados por el colectivo de la gente como los animales domésticos preferidos de todo el mundo, aquellos que resultan ser los más elegidos a la hora de agregar un integrante más a la familia.
Pero, ¿qué pasa si nuestra intención es dejar los convencionalismos de lado, y traer a nuestros hogares otro tipo de mascota?en ese caso, nuestra elección se volverá más difícil, ya que habrá que comenzar desde ese momento una ardua investigación para lograr decidir correctamente, y elegir entre los animales denominados “exóticos” alguno que sea acorde a nuestra personalidad, y al cual podamos cuidar correctamente.
Aunque muchos puedan llegar a relacionarla con la maldad, o la mala suerte, pero el hecho es que la serpiente es uno de los animales poco convencionales más elegidos para formar parte del hogar.
Hay varios tipos de serpientes, y algunas se adaptan mejor que otras a la vida doméstica. Las boas constrictoras, por ejemplo, suelen ser dóciles y fáciles de alimentar (se alimentan de animales vivos como hámsteres, conejos, ratas, ratones; hay que tener esto en cuenta para saber si estaremos dispuestos a alimentarlas de esa forma); tampoco requieren de mucha atención. Lo que hay que tener en cuenta es que este tipo de boas llega a adquirir un gran tamaño.
Lo ideal al llevar a nuestra casa una serpiente, es adquirir un ejemplar que ya haya nacido en cautiverio, ya que son más dóciles y están acostumbradas al trato con el hombre.
