Lo que hay que leer: Durante una pelea en Delft (Holanda) entre un matrimonio, no se les ocurre otra cosa que arrojar a los animales desde la ventana del apartamento.
Supuestamente, la mujer, arrojó a un perro y a un gato desde el cuarto piso, para vengarse de su marido, al que acusa de maltrato.
El perro pagó la disputa con su vida y el gato tuvo que ser trasladado a un hospital veterinario por las heridas sufridas en la caída.
Si quieres vengarte de alguien, hazlo de esa persona, no metas por medio a niños, ancianos ni animales, ellos no tienen la culpa.