A menudo nos encontramos en internet noticias tan curiosas, y a la vez increíbles, como la que salió en enero de este año, relativa a los abandonos del 2008 de gatos.
Según nos dice la noticia, más de 3000 gatos fueron abandonados por el nacimiento de un hijo en el hogar donde residían. Es normal, dentro de lo que cabe, el miedo que puede suponer tener un gato y a una mujer embarazada cerca pero no por ello hay que desembarazarse del mismo de forma tan liviana.
La infección por toxoplasmosis ocurre principalmente por cuatro vías: por contacto oral con tierra, agua o u hortalizas infectadas; por comer carne infectada, por contacto oral con heces de gato infectadas o por transmisión congénita.
Por ello, «el gato casero que come alimentación industrial y acude regularmente a su veterinario no se puede infectar de la enfermedad», ha prevenido un experto veterinario, David Jolis.
A veces nos alarmamos de cosas que no tienen tanta importancia. Por ejemplo, si una embarazada no toca la tierra del gato y cuando le acaricia se lava las manos, ¿qué va a pasarl
